domingo, 11 de mayo de 2008

Phoenix Mars Lander

De nuevo nos dirigimos hacia Marte, el planeta rojo... Otra nueva oportunidad para intentar descubrir signos de vida pasada o presente, fuera de nuestro planeta Tierra. Por su cercanía y sus características, con casi toda seguridad las mas parecidas a la Tierra en todo el sistema solar, Marte es el mejor candidato para albergar vida o restos de vida pasada, en un planeta Marte mucho mas calido y húmedo que en la actualidad.
Marte esta en el punto de mira de las mas importantes agencias espaciales desde el inicio de los viajes espaciales, a mediados del siglo pasado.
En la imagen de arriba se puede observar el Logo oficial de la Misión de la Nasa: Phoenix Mars Lander.

Hoy en día en el planeta Marte, hay varias sondas espaciales, orbitando alrededor del planeta y también las hay sobre su superficie. Los orbitadores estudian la atmósfera del planeta y captan imágenes de la superficie Marciana cada vez con mas resolución, y algunas llevan consigo radares para intentar “ver” bajo su superficie. Los aterrizadores estudian in situ la composición mineral de la superficie del lugar de aterrizaje e incluso se pueden mover hacia otras zonas cercanas al lugar del aterrizaje, un claro ejemplo son los rovers Spirit y Opportunity de la Nasa que actualmente están increíblemente aun operativos.

Las sondas mas interesantes en mi opinión, son las sondas que aterrizan sobre la superficie Marciana, porque pueden estudiar mejor sobre el terreno y sacar conclusiones mas fiables de la composición de la superficie, es decir, la historia reciente de aquel lugar, si sus rocas fueron moldeadas por el agua, o de origen volcánico, tomar temperaturas y estudiar el comportamiento atmosférico, etc...
Evidentemente los orbitadores también son esenciales para cartografiar al planeta y elegir lugares interesantes para un próximo estudio sobre su superficie de ese lugar.

Todas las sondas que han aterrizado con éxito en la superficie Marciana, lo han hecho en la zona ecuatorial del planeta, donde hay lugares mas seguros de aterrizaje y por supuesto el mejor aprovechamiento de nuestra estrella el sol para recargar baterías, ya que prácticamente todas ha llevado consigo paneles solares como fuente para captar energía. Pero estas zonas ecuatoriales no son suficientemente húmedas, mas bien son secas en la actualidad.

En la imagen de arriba se puede observar una impresión artística de una sonda espacial descendiendo hacia la superficie de Marte protegida por su escudo térmico del rozamiento de los gases atmosféricos.

En el año 1999, la NASA envió a Marte la misión Mars Polar Lander (MPL). La sonda debía descender a menos de 1000 Kilómetros del polo sur marciano, por primera vez en la historia de la exploración Marciana una nave iba a aterrizar en una región polar con grandes cantidades de hielo de agua. Pero lamentablemente la nave se estrello sobre la superficie marciana por problemas técnicos.
A consecuencia de este fracaso y la suma de otra perdida de una sonda orbitador marciana, la Mars Climater Orbiter, que por un escandaloso y vergonzoso error en la conversión matemática de datos necesarios para encararla hacia una entrada segura en la atmósfera marciana, la Mars Climater se desintegro en la atmósfera marciana.

A consecuencia de este doble fracaso, “crecieron” muchas dudas en el seno de la NASA y en la opinión publica, así que la construcción de una nueva sonda marciana, la Mars Surveyor Program 2001 (MSP01) fue definitivamente cancelado.



En la imagen de arriba se puede observar una impresión artística de la sonda Phoenix aterrizando en la superficie marciana, en la última fase antes de tocar tierra, con los retrocohetes encendidos.

En el año 2002, la sonda Mars Odyssey, descubrió grandes cantidades de hielo de agua en el subsuelo del ártico marciano. A partir de este descubrimiento fueron muchas las voces de la comunidad científica que se alzaron pidiendo una nueva misión polar.

De “las cenizas” de los proyectos Mars Polar (estrellada sobre la superficie marciana) y la Mars Surveyor (se canceló su construcción) nació la misión Phoenix Mars Lander. Esta sonda es una suma de los dos proyectos unificados y actualizados con las mejoras técnicas de hoy en día.


En la imagen de arriba se puede observar, la zona prevista para el aterrizaje en Marte de Phoenix, la zona esta marcada con una D y esta situada mas o menos a 68º de latitud Norte y 223º de longitud Este.

Los ingenieros de la NASA han ajustado la trayectoria de vuelo para el Phoenix Mars Lander, colocando a la nave en camino para su aterrizaje del próximo 25 de mayo en el planeta rojo, la hora del aterrizaje andará sobre la 1:30 de la madrugada hora Española de la madrugada del domingo 25 al lunes 26. La NASATV retransmitirá en directo desde la sala de control de Phoenix todo el proceso de descenso y aterrizaje en Marte, desde este blog se podrá seguir en directo todo el acontecimiento a través del enlace de NASATV.

Brian Portock, jefe del equipo de navegación del JPL de la NASA, dice: "Esta es nuestra primera maniobra de trayectoria dirigida hacia una localización específica en la región polar del norte de Marte. "Nuestra zona de aterrizaje tiene la mayor concentración de hielo en las capas polares de Marte. Si quieres buscar una zona habitable en el permafrost del ártico, este es el lugar para ir". "Aterrizar en Marte es extremadamente desafiante. De hecho, desde los años 70 no hemos tenido un aterrizaje con motores exitoso en este planeta. No hay garantías de éxito, pero estamos haciendo todo lo que podemos para mitigar los riesgos".


En la imagen de arriba se puede observar, una impresión artística de la sonda Phoenix posada sobre la superficie marciana, en la imagen se muestra todo el equipo de instrumentos científicos que lleva la sonda a bordo.

Durante los tres meses que Phoenix este operativo en Marte, estudiara la historia del agua de Marte analizando el hielo de agua bajo la superficie de la región ártica. Estudiando la composición química del suelo y del hielo e intentara comprobar si en la zona hubo agua liquida en la historia pasada del polo Norte marciano.

Phoenix también intentara descubrir si en la superficie de la región ártica marciana podría albergar vida, con los instrumentos científicos que Phoenix que lleva a bordo, buscara trazos de carbono, nitrógeno, fósforo e hidrógeno en el hielo enterrado en la superficie marciana, que indicaría la presencia de bacterias, seguramente en estado latente debido a las bajas temperaturas.


En la imagen de arriba se puede observar, un grupo de ingenieros terminando de ensamblar la sonda Phoenix.

Minutos después del aterrizaje de la sonda Phoenix sobre la superficie marciana, esperara unos minutos hasta que el polvo levantado por los retrocohetes en la ultima fase del descenso, se haya dispersado para proceder al despliegue de los paneles solares, así se evitara que sean cubiertos por el polvo marciano. Después de que los paneles estén operativos, comenzara el despliegue de los demás instrumentos científicos que lleva la sonda a bordo.



En la imagen de arriba se puede observar, la cámara estéreo de superficie (SSI).

La cámara estéreo de superficie (SSI), serán los ojos de la sonda Phoenix y proporcionara imágenes del entorno del aterrizaje en alta resolución, en color y en tres dimensiones, esta cámara estará situada a 2 metros de altura, justo después del aterrizaje, después del despliegue de los paneles solares, la cámara (SSI) junto a la estación meteorológica serán desplegadas gracias a un mástil que llevara cada uno de los dos instrumentos científicos.



En la imagen de arriba se puede observar, la estación meteorológica (MET) de fabricación Canadiense.

La estación meteorológica (MET), medirá a diario la temperatura ambiental marciana y la presión atmosférica del entorno, gracias a los tres sensores que lleva la estación.


En la imagen de arriba se puede observar, el instrumento científico llamado LIDAR en funcionamiento.

El instrumento láser LIDAR emitirá pulsos láser en vertical, que chocaran con las partículas de la atmósfera, aportando información de las mismas. Será posible estudiar como se forman y se desplazan las nubes marcianas en la región del ártico marciano.


En la imagen de arriba se puede observar, el analizador de conductividad, electroquímica y microscopía (MECA).

Meca esta formado por laboratorio de química húmeda, dos microscopios, un sensor térmico y de conductividad eléctrica. Determinara las características del suelo marciano, examinando los granos para determinar su origen y mineralogía.


En la imagen de arriba se puede observar, el analizador termal y de gases (TEGA).

TEGA analizara el suelo y el hielo marciano de las muestras recogidas aportando información sobre sus composiciones y materiales. Este instrumento científico es extremadamente sensible, capaz de medir isótopos del carbono, oxigeno, hidrógeno, argón y otros elementos del suelo marciano. También puede detectar pequeñas cantidades de moléculas orgánicas.



En la imagen de arriba se puede observar, la cámara marciana de descenso (MARDI).

La cámara MARDI tomara fotografías durante el descenso, esto ayudara a conocer la situación exacta de la zona donde se posara la sonda Phoenix.
Lamentablemente, por un error del controlador de la cámara descubierto demasiado tarde, MARDI solo tomara una única fotografía momentos antes de tomar tierra la sonda Phoenix.


En la imagen de arriba se puede observar, el brazo robótico (RA) y la cámara del brazo robótico (RAC).

El brazo robótico (RA) es uno de los instrumentos clave de la misión, tiene una longitud de 2,35 metros y esta diseñado para excavar zanjas y coger muestras del suelo para llevarlas a los instrumentos científicos TEGA y MECA para proceder a su análisis.
La cámara del brazo robótico (RAC) forma parte de RA y esta situada sobre la pala escavadora, tomara imágenes cercanas en color de los alrededores y de las muestras de la pala y de la superficie.


En la imagen de arriba se puede observar, una impresión artística de Phoenix posado en el ártico marciano al final de su misión, cuando el sol se ponga en el horizonte boreal de Marte.


Si pasados los 90 soles o los tres meses de la duración estimada de la misión, los instrumentos científicos aun funcionan correctamente y los paneles solares aun continúan operativos suministrando energía, esta misión se podría extender uno o dos meses mas, hasta finales del verano o comienzos del otoño marciano. No se espera que dure mas de cinco meses en total. El polvo acumulado en los paneles solares, la reducción de luz solar imprescindible para que la sonda obtenga energía eléctrica para mantenerse “viva” y la escarcha de hielo seco que se cree que aparecerá en la zona de aterrizaje y sobre la propia Phoenix en el otoño-invierno marciano. Todo esto hará que la sonda quede inoperativa. Aunque desearía muchísimo poder ver aunque sea durante unos días el proceso, con la nieve de CO2 y agua cubriendo el paisaje y poco a poco la sonda. La sonda quedará en cuestión de poco tiempo cubierta del todo, aunque probablemente habrá muerto antes por las bajísimas temperaturas.
Para entonces, Phoenix, al igual que otras muchas sondas que aterrizaron sobre la superficie del planeta Marte en misiones anteriores, quedara sumida en un sueño eterno...

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