Estamos hechos de polvo de estrellas...

Desde que era niño, me gustaba mirar al cielo nocturno, allí, como cada noche estaban las estrellas... cientos de estrellas... cientos de soles como el nuestro.

Años después llego mi primer telescopio, mi primera ventana al universo. Al mirar a través de él con más aumento, en ese momento, apareció en mi memoria la primera frase de la película Odisea 2010... “Dios mío... ¡esta lleno de estrellas!”.

El sol es nuestra estrella más próxima a nosotros y constituye la principal fuente de energía que recibe nuestro planeta, gracias a las reacciones de fusión nuclear que se dan en él, desprende grandes cantidades de energía en forma de luz y calor.
Estas grandes cantidades de energía son esenciales para que pueda subsistir la vida en nuestro planeta. Lleva haciéndolo desde hace unos 5.000 millones de años, y le quedan aproximadamente unos 5000 millones de años mas.



Una estrella cuando “esta viva” es clave para mantener la vida en un planeta que orbite a su alrededor a una distancia determinada entre ambos para mantener “la vida” tal y como nosotros la conocemos.
Pero cuando llega el momento final de una estrella y muere, sin duda es el fin de la vida para un planeta como la tierra que depende de su energía.



Sabemos que para mantener la vida tal y como la conocemos, hace falta una estrella viva.
Pero para crear vida de la nada... ¿Quien o que aporto los elementos esenciales tales como el carbono, el oxigeno y el nitrógeno para crear “la vida”?
La respuesta es... Las propias estrellas.

Estrella de la constelación Canis minor, fotografiada con mi telescopio reflector de 150mm, utilizando una webcam a foco primario.

Carl Sagan ya lo decía en su obra maestra, la serie de televisión Cosmos, “todos estamos hechos de material estelar, somos hijos de las estrellas”. Estamos hechos de polvo de estrellas.

Las estrellas, aunque parezca mentira, tienen que morir para aportar los elementos esenciales para la vida, son claves en el universo vivas y muertas, sobre todo las estrellas masivas, mas grandes que nuestro sol, llamadas gigantes rojas, que al llegar a su fin explotan (supernova) y eyectan los gases al universo y estos gases llevan entre otros, átomos de carbono, oxigeno, nitrógeno.

Todo el material rocoso y los materiales metálicos sobre los que vivimos, el hierro en nuestra sangre, el calcio de nuestros dientes o el carbono en nuestros genes fueron producidos billones de años atrás en el interior de una estrella gigante roja. Esta es la conclusión a la que se ha llegado, gracias a una reacción dentro de la estrella llamada triple alfa, se ha conseguido por fin demostrar después de 50 años de intentos, y fue publicado hace un par de años en la prestigiosa revista científica: Nature.

Fragmento de una entrevista realizada en el programa Redes de TVE, al gran maestro de la divulgación científica, John Gribbin :

“La gente pensaba que la vida era algo especial, insólito, diferente del resto del universo, pero lo que sabemos es que en esa pequeña burbuja que empezó a expandirse a partir de la fluctuación del vacío, lo primero que se creó fue el hidrógeno. Y dentro de las estrellas, el hidrógeno se convierte en otros productos químicos, como el carbono, el oxígeno, el nitrógeno, de los que estamos hechos.

Cuando las estrellas se mueren, cuando explotan, estos gases se liberan al universo y llenan nubes de gas y polvo estelar. Entonces esas nubes se colapsan a su vez y forman nuevas estrellas y planetas. Casi literalmente, todo está hecho de material que ha sido procesado en el interior de las estrellas..."

...De manera que "estamos hechos de polvo de estrellas.”