En la constelación de Cefeo,
rey de Etiopia según la mitología griega, se encuentra una de las nebulosas más
bonitas del hemisferio Norte..
En la imagen superior se observa un recorte de
mapa estelar realizado del software Stellarium.
La nebulosa Iris, también es
conocida en el New General Catalogue como (NGC 7023). Iris es una preciosa
nebulosa de reflexión, con un color dominante azul. Situada en la constelación
de Cefeo a medio camino de la estrella Alderamín y la estrella Alfirk.
En la imagen superior se observa La azulada
nebulosa Iris y sus alrededores.
La
nebulosa Iris es una nube de polvo y gas interestelar, y está situada a unos
1300 años luz de distancia de nuestro planeta Tierra.
En la imagen superior se
observa la preciosa flor de Cefeo. La nebulosa Iris.
La nebulosa iris refleja la
luz azulada de una joven y caliente estrella denominada SAO 19158, y tiene una
magnitud de brillo de +7. La nebulosa iluminada tiene una un diámetro
aproximado de unos 6 años luz de un extremo al otro.
En la imagen superior se observa la nebulosa
Iris o NGC 7023.
Si se observa detenidamente
la brillante y joven estrella SAO 19158, en el lado superior izquierdo que he
marcado con una flecha, se observa una tonalidad “residual” de color rojizo.
Este color “residual” rojizo
es causado por los granos de polvo de la nebulosa que convierten la radiación
ultravioleta invisible de la estrella, en luz roja visible.
Las observaciones
infrarrojas indican que esta nebulosa podría contener moléculas complejas de
carbono conocidas como PAHS (hidrocarburos aromáticos policíclicos). Que es compuesto
orgánico que se compone de hidrocarburos cíclicos y se encuentran en el petróleo,
carbón y depósitos de alquitrán.
En la imagen superior se observa la azulada
nebulosa Iris y sus alrededores en los que hay zonas sin estrellas visibles.
Las nebulosas son bolsas de
polvo y gas interestelar y en muchas ocasiones están iluminadas por grandes y
masivas estrellas que ionizan el gas de la nebulosa (nebulosas de emisión) o
estrellas sin tanta energía para ionizar el gas, pero reflejan su luz en la
nebulosa (nebulosa de reflexión). En este caso he comentado anteriormente de
que la nebulosa Iris es una nebulosa de reflexión y lo que más me gusta de
estas nebulosas, en especial en el caso de Iris, son las zonas más densas en
polvo combinado con el gas interestelar y que hace que sea opaca a la luz de
las estrellas que están situadas por detrás.
Un ejemplo es la zona
marcada como A, se observa una zona totalmente oscura, la luz de las estrellas
que hay por detrás no llega a atravesar la nebulosa. En cambio, en la zona
marcada como B, si se observan estrellas, por lo tanto, la acumulación de polvo
interestelar es de menor densidad y deja pasar la luz de las estrellas.
En la imagen superior se observa el telescopio
y la cámara réflex que empleo para fotografiar nebulosas como la Iris.
El telescopio que empleo
para fotografiar nebulosas como la Iris, es un reflector o newton “rápido”, con
una focal de 4,5. Esta focal determina que es un tubo muy luminoso y perfecto
para objetos difusos de cielo profundo.
La cámara empleada es una
descatalogada Cámara réflex Canon eos 550D. Esta cámara tiene el filtro IR
retirado para hacerla más compatible a la astrofotografía, y empleo un intervalometro
que configuro para realizar las fotos que crea que necesarias, con una
determinada exposición. Así consigo tener un equipo astrofotográfico mas autónomo.
Loa astrofotografos
escogemos las cámaras réflex de Canon porque tienen bastante software
compatible y gratuito para controlar la cámara o procesar las imágenes obtenidas
tras realizar la sesión de astrofoto.
Hace unos años atrás sus
sensores eran más óptimos para la astrofotografía que otras marcas de cámaras reflex
como Nikon, Olympus, Sony, ect.
Años atrás, Canon montaba y
monta actualmente sensores CMOS que presentaban menos ruido térmico que los sensores
CCD habituales en otras marcas del mercado.
En la imagen superior se observa mi equipo
completo de astrofotografía de cielo profundo.
He hablado anteriormente del
tubo óptico y de la cámara que empleo. Ahora os muestro todo el equipo
restante, que consta de una montura bastante estable. La montura es muy
importante que tenga una capacidad de carga sobrada al equipo que acoplemos,
tubos ópticos, cámaras, buscador, ect.. Se observa también el tubo óptico principal,
un reflector o newton de la casa Orion optics de 200mm de abertura y una
distancia focal de 900mm. La cámara réflex acoplada al tubo con la técnica de
foco primario y un refractor 80/400mm acoplado al newton en paralelo que actúa
como tubo guía. Este refractor lleva incorporado una cámara ASI 120MM conectada
la portátil y a su vez a la montura y tiene la misión que mediante una estrella
que aparece en el campo celeste donde apunta el telescopio, la selecciono a través
de un software y este software sigue a la estrella y corrige los posibles errores
en el seguimiento de la montura. Este sistema llamado autoguiado y se emplea cuando
hacemos exposiciones de varios minutos por foto, si no se emplease, sería
imposible conseguir fotos con estrellas puntuales sin trazas causadas por la rotación
continua de nuestro planeta.
En la imagen superior se observa la preciosa
flor azul de Cefeo, rey de Etiopia, marido de Casiopea y padre de Andrómeda.
Ultima imagen de la nebulosa
de Iris o NGC 7023, una nebulosa que no es muy conocida por muchos aficionados
a la astronomía. No es tan mediática y conocida como la nebulosa de orión (M42)
o la cabeza de caballo (IC443).
Pero es una nebulosa bella
expuesta al sensor de una cámara en color, como lo es, él de mi cámara réflex Canon
550D. Sin duda alguna, merece ser fotografiada, aunque sea con un equipo
modesto de astrofotógrafo aficionado. Iris es visible todo el año en el
hemisferio Norte.
Iris es una flor cósmica única,
un precioso color azul intenso como pocas nebulosas “a nuestro alcance” puedan
tener en el cosmos, dentro de nuestra galaxia la Vía Láctea..
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